final de la noticia inesperada
Trascurrieron varios días hasta que cada uno pudo amoldarse a la nueva vida, por suerte nos resulto a todos más fácil de lo esperado. Después de tomar coraje pude entrar al cuarto donde mi hermano pasaba largas horas de ocio, haciendo lo que tanto le gustaba desde pequeño, pintar muñecos miniatura de madera, un placer que se heredo de generación en generación. Un frió me estremeció, parecía como si estuviéramos juntos. Sobre la estantería de la pared junto a la ventana se encontraba su primera caja de madera forrada en cuero marrón intacta, tomando aire me acerque y la abrí, mi garganta se cerro estaba la carta tan buscada; decía lo siguiente, para vos mi amada Sandra. Querida Sandra: Antes que nada sería bueno terminar para siempre la historia que nos separo, para que no repercuta en la salud mental de nuestros hijos. Yo nunca quise que mamá tuviera la escalera, ni tampoco caer de ella, ya era grande, mamá no tendría que haber estado ahí, ella quiso cargarme cual hijo recién n